Las Granadas son una pequeña bomba con material explosivo, del tamaño, forma y peso adecuado para ser arrojadas con la mano.
Descripción[]
La Granada es un arma antipersona con una carcasa o cuerpo hecho de plástico duro o de acero. Comúnmente las granadas de tienen un radio de efecto de entre diez a quince metros, produciendo heridas mortales entre los dos y cinco metros. El uso de las granadas puede ser tanto defensivo como ofensivo, siendo el primero el más usual en este tipo de armamento.
Las granadas de detonación funcionan mediante una espoleta que enciende su carga explosiva, cuentan con un temporizador que es activado al momento de retirar el anillo y soltar el mango al ser lanzada, detonando su carga explosiva a los pocos segundos.
Cuando la palabra granada se utiliza sin otra especificación y el contexto no sugiere otra cosa, se asume generalmente que se refiere a la granada de fragmentación, pero el tipo de granadas es muy variado:
- Granadas de gas: Estas tienen una carga gaseosa en un cilindro a prueba de corrosión. Llevan una carga explosiva pequeña que lo rompe y unos pequeños orificios que al mezclar los distintos componentes, esparcen el gas venenoso o paralizante.
- Granadas fumígenas: son similares a las de gas, pero se emplean para crear cortinas con humos coloreados, para ocultamiento o distracción.
- Granadas incendiarias: Estas granadas contienen una carga de fósforo blanco que se enciende espontáneamente al contacto con el aire desprendiendo también humos que posibilitan su uso para ocultamiento. El fósforo se adhiere a la piel incendiándola, por lo que es altamente efectiva en su empleo letal.
- Granadas aturdidoras: Son un arma no letal utilizada para incapacitar a la amenaza con un fuerte sonido (170-180 decibelios) y/o un potente destello de luz.
- Granadas inertes: Comunmente se emplean en las prácticas de adiestramiento para el lanzamiento de granadas.